La historia de PIPPA OILS

08.10.2021

Los aceites esenciales nos llegaron a sorprender tanto que queríamos mantener una relación muy especial con ellos. Más allá de un uso personal.

Hace un año y medio que nos topamos con los aceites esenciales de Young Living. Por aquella época Antonio y yo pasábamos bastante sueño, nuestras pequeñas no terminaban de dormir bien y el agotamiento inundó nuestro día a día. Los días eran largos y pesados ¡muy pesados!

Algo en mi interior me dijo que aquellos botecitos naturales iban a ir muy bien. Mi intuición no falló. Al tercer día comenzaron a dormir infinitamente mejor. No lo podíamos creer...

Desde el principio y para hacer un buen uso de los aceites y poder diluirlos correctamente compramos todo tipo de roll on y botecitos. Me costaba muchísimo elegir. No me gustaba ninguno. Pero los necesitaba, entonces terminábamos comprado los primero que veíamos. 

Tengo que hacer una pequeña puntualización: soy muy tiquismiquis con el diseño de todo tipo de objetos, no me gusta adquirir cosas "no bonitas". Soy así, no puedo evitarlo. Me fijo en su forma, su color y en su conjunto en general.

Un día, pensando Antonio y yo, llegamos a la conclusión de que el mercado de los productos relacionados con aceites esenciales era pobre y de poca calidad. Comenzamos a moldear nuestro proyecto, paso a paso y fuimos dando forma a lo que llamamos PIPPA OILS en honor al producto artesanal que fabrica Antonio en nuestra propia casa (la Pippa original)

Después de meses de búsqueda, compras, preparación de la web, fotos y bastantes quebraderos de cabeza ¡todo hay que decirlo! PIPPA llegó, llenó de color mi neceser de aceites esenciales y poco a poco comenzó a llenar el de muchas mujeres más. 

Al principio, no podíamos creer que "nuestra necesidad" fuese la de tantas personas. Estábamos realmente ilusionados.

A día de hoy, y después de casi un año en funcionamiento, PIPPA nos sigue sorprendiendo y aportando mucho más de lo que imaginábamos. Todo gracias a vosotras que lucháis por vuestro bienestar y el de vuestra familia.

¡Gracias gracias y gracias!

Ahora estamos en plena mudanza, organizando la habitación de PIPPA como se merece ¡es un auténtico almacén! ¿Quién nos iba a decir a nosotros que íbamos a ser felices con una tienda montada en nuestra propia casa? ¡esto es de locos! pero ¿Qué es la vida sin este tipo de locuras que nos sacuden nuestro día a día? y nos empujan hacia un aprendizaje infinito...

Gracias una vez más por estar ahí porque sois las responsables de que esto funcione.